Desde mi experiencia como profesora de Física y Química considero que uno de los mayores problemas por los que a los estudiantes no les gusta esta materia, o les resulta aburrida y complicada, es porque no se insiste demasiado en los conceptos físicos y químicos (en el significado de las cosas) y se recurre al aprendizaje memorístico de expresiones matemáticas que posteriormente aplicaran sustituyendo unos simples datos. De esta manera, los alumnos no se preocuparán de comprender qué es lo que están determinando y para qué, si no en dar un resultado numérico que, en la mayoría de los casos, no saben lo que significa.
Un ejemplo claro sobre este problema son las Disoluciones y el cálculo de sus concentraciones (molaridad, molalidad, tanto por ciento en masa...). Se trata de un concepto tratado desde 3º ESO hasta 2º de Bachiller, por lo que conviene tenerlo claro cuanto antes...
A continuación os dejo una pequeña presentación con la que todo lo anteriormente mencionada os quedará mas claro, además cada concepto viene acompañado de algún ejemplo práctico que hará más sencilla la comprensión.
Espero que os ayude!
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